1983

La gran mayoría de los festivales de la Comunidad Autónoma se deben a un esfuerzo de aficionados al Jazz que remueven Roma con Santiago para poder contratar músicos, conseguir locales, voluntarios, darle a la imaginación para ampliar actividades (cine, masterclass, Jazz en la calle, …) y lo que es, quizá, más importante, dinero.

El comienzo en Zaragoza, como en varias localidades españolas, se debió a una aportación del Ministerio de Cultura de 2 millones de pesetas para la mayor parte de las ciudades (quedándose Madrid con 46). El resto, hasta 5,5 millones, llegó a cargo del Ayuntamiento de Zaragoza y CAZAR (la Caja de Ahorros de Zaragoza Aragón y Rioja).

            Con esta base pudimos asistir, del 26 miércoles al 30 domingo de octubre, al precio de 300 pts. por actuación, en el Coliseo Equitativa (actualmente una tienda de ropa en Independencia), a un gran festival compuesto por: Cecil Taylor Unit – Dance Group, Pedro Ruy Blas, Johanne Brackeen, Max Roach Double Quartet y finalmente, Joe Farrell All Stars Sextet.

             Lo abrió, ni más ni menos, que el grupo de Cecil Taylor Unit – Dance Group, ante mil personas. Venía de Madrid donde había actuado recientemente. Uno de los más importantes exponentes del Free Jazz que nos dejó clavados en los asientos, a unos, y espantados, huyendo, a otros (en fin, cuestión de gustos). El grupo estaba compuesto por el propio Cecil Taylor al piano, percusión y voz, Brenda Bakr a la voz, Jimmy Lyons al saxo alto, William Parker al bajo, Rashid Bakr a la batería, André Martínez a batería y percusión y un cuerpo de baile compuesto por cuatro bailarines de danza contemporánea.

            El día 27 fue el turno del decepcionante Pedro Ruy Blas que no convenció a nadie, a pesar del acompañamiento que llevaba: Manuel Santiesteban piano y sintex, Javier Mora al piano, Tony Aguilar al bajo, Larry Martin a la batería y Rubem Dantas a la percusión. Su voz (algo cascado) y su actitud (ingesta alcohólica) impidieron que la actuación saliera adelante con dignidad.

            La excelente pianista Johanne Brackeen, a pesar de llegar tarde con problemas en el viaje desde San Sebastián, sí que convenció, y mucho, a los aficionados. Profesora de la Berklee College of Music con una técnica muy personal, resarció al personal de la anterior actuación de Pedro Ruy Blas.

Max Roach Quartet, otro de los platos fuertes, acompañados de el jovencísimo cuarteto de cuerda Swedenborg, hizo honor a la fama que todos conocíamos como, posiblemente, mejor percusionista de Jazz. El grupo estaba formado por él a la batería, Cecil Bridgewater a la trompeta, Dayne Armstrong al saxo tenor y Calvin Hill al contrabajo. Swedenborg strings estaba compuesto de dos violines, viola y chello.

El bis final a cargo Max Roach, sólo con el chaston, definió perfectamente la calidad de éste mito musical, ritmo, potencia e imaginación.

Como fin de fiestas, el domingo, la Joe Farrell Al Stars Sextet, compuesta por Joe Farrell al saxo y flauta, Joe Henderson y Bob Berg al saxo tenor, Georges Cables al piano, Herbie Lewis al contrabajo y Louis Hayes a la batería, dió idea de que de verdad eran unos All Stars. La actuación discurrió dinámica, como correspondía a estas primeras figuras del ámbito jazzístico. Un recital rabioso de Hard-Bop que estuvo a la altura del predecesor Max Roach.

            Así fueron los comienzos de este Festival de Jazz de Zaragoza.

Daniel Zamora Vayá

jazzaragón.es